top of page
Buscar

Rifa de robot



¿Cuánto mide la cabeza de un borrego?


Hace tiempo, cuando empecé a dar clases, en una conversación que tuve con mi mamá, me contaba sobre su muy poca experiencia en el ámbito de la enseñanza a niñas y niños a través de una anécdota propia que va algo así:


Como ingeniera agrónoma zootecnista tuvo a su cargo un instituto en el que cuidaban y estudiaban ganado: vacas, caballos, borregos y dentro de sus actividades se encontraba la de guiar las visitas que hacían estudiantes de universidad, posgrado e incluso especialistas en el tema. En estas visitas la actitud que siempre encontraba era de personas confrontativas que solían hacer preguntas complicadas como cuál era el gasto energético del metabolismo de los animales o la diversidad de especies en la región centro del país (o algo así, tampoco lo entiendo) y mi madre, como buena nerd que es (de ahí lo heredé), contestaba sin titubeos a todas ellas y además aderezaba las respuestas con tremenda cátedra sobre lo que el susodicho en cuestión estuviera preguntando.


Siempre fue así, hasta que le tocó atender a un grupo diferente a los que estaba acostumbrada: un grupo de niños de preescolar. Le costó adaptar la explicación a la edad y poner ejemplos que las y los pequeños pudieran entender, pero ese no fue el real problema, el problema llegó a la hora de las preguntas. Inmediatamente comenzaron a bombardear con cuestionamientos que jamás le habían pasado por la cabeza a mi señora madre y que resultaban "complicados" de responder: "¿por qué las vacas huelen así?", "¿qué pesa más, dos borregos o una vaca?", "¿cómo se llama ese caballo?" y por supuesto "¿cuánto mide la cabeza de un borrego?"


Fue la visita guiada más complicada que tuvo jamás.


Desde hace ya algunos años he dado conferencias y pláticas en diferentes eventos y lugares (desde eventos de tecnología hasta plazas de pueblo), en su mayoría a niñas, niños y jóvenes y, a diferencia de mi mamá, disfruto bastante poder compartir con todos ellos la presentación que preparo y muchísimo las preguntas que a lo largo de la plática logran formular en sus cabezas y contener para el final (o a veces no) y que vienen cargadas con una curiosidad e ingenio maravillosos.



La semana pasada me invitaron del Instituto Cervantes Apostólica a dar una conferencia a las niñas y niños de cuarto año de primaria y les platiqué sobre cómo empecé en la robótica, cuál fue mi primer robot, porque creo que hacer robots se debe hacer con tus amigos, cómo descubrí mi pasión y lo importante que es tomar una decisión en el momento adecuado.


También les hice una demostración de un robotsito llamado Fritz que ensamblé la noche anterior al evento. Es un robot muy simple que (cuando anda de buenas) sigue la luz de una lámpara. Está formado por un par de motores, dos llantas, algunas piezas impresas en 3D y componentes electrónicos básicos (si este post llega a 15 likes saco tutorial para hacer Fritz). Y más importante aún, les prometí que rifaría un Fritz entre los 3 primeros que me mandaran un mensaje por la página, así que aquí estoy, cumpliendo.


Hice una rifa virtual entre María José, Andrea Cecilia y Carlos Adrián y ¡la ganadora o ganador fue! (redoble de tambores):



¡Felicidades María José! Te escribiré para decirte que ganaste y ponernos de acuerdo para entregarte tu robot.


Continuando.


Me encantó poder regresar a dar una plática ante tantos espectadores (niños, porque con adultos es más difícil jaja) y por supuesto hubo un montón de preguntas interesantes, entre las que más me gustaron estuvieron:

  • ¿Cuál es el robot más grande que has construido?

  • ¿Por qué el robot que nos enseñaste se perdió? (contexto en la siguiente imagen)

  • ¿Cuántos robots has construido?

  • ¿Quién, además de tu abuelo y tus maestros, te ha inspirado?

  • ¿Cuándo fue la última vez que construiste un robot con tus amigos?



Son preguntas que en ese momento respondí de la mejor forma que pude, pero es genial como esas preguntas conllevan a un proceso de investigación y aprendizaje interminable y que realmente se disfruta, porque el robot más grande que he hecho depende de la definición de robot, porque primero tengo que explicarte qué es un robot submarino, porque ya perdí la cuenta de los robots que he hecho, porque he sido inspirado por muchas mujeres y hombres (vivos y muertos) y porque ya hace falta un concurso que nos obligue a juntarnos para volver a construir robots juntos.



 
 
 

Comments


¿Quién soy?
 

Maestro, robotista y nerd. Me gusta crear proyectos, inventar formas para que la educación sea divertida y hacer robots. De repente filosofo mucho, de repente cuestiono todo, pero siempre buscando el bien común.

Contacto
 

Siempre es bueno saber que hay gente interesada en los robots, la educación, la electrónica, los negocios STEAM y todas esas cositas. Mándame un whats, estaré feliz de discutir sobre ello.

¿Cómo puedo ayudarte?

Doy clases de tecnología para personas de todas las edades, también imparto conferencias, pláticas y talleres, doy capacitaciones sobre educación tecnológica y hasta arreglo robotsitos muertos.

  • Icono negro LinkedIn
  • Negro del icono de Instagram
  • Facebook Basic Black
  • Twitter Basic Black

© 2022 por Roy Molina

bottom of page